«El 7 de agosto de 1801, el Ayuntamiento obligaba a los empresarios, a cambio de los terrenos próximos a los Arquillos de San Vicente, a realizar y costear las escalinatas que daban acceso a San Miguel desde la cuesta y la que subía al Campillo desde la Plazuela del Machete, donde existía el llamado portal de San Bartolomé: se obligaban a empedrar todo el frente de sus casas y cobachas, la salida a la Correría y Cuchillería y Plaza del Machete, componer el juego de pelota, hacer tres cobachas en el patio de las Carnicerías, y sobre todo debían hacer grandísimos desmontes para emplazar sus fincas». (Fuente: Ladislao de Velasco - año 1889)