En lo más alto, la ermita del Santo Cristo
«La historia de Labastida se movió entre el Reino de Navarra, al cual perteneció hasta el año 1200, y Euskadi, al cual pasó en ese mismo año. Mantiene un elegante casco medieval donde podemos encontrar varias casas señoriales. Por otro lado, este es el eje de las tabernas y bares de la villa. Junto a casas señoriales, fachadas de piedra centenarias o edificios religiosos nos encontramos con la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. En ella llama la atención el gran órgano que data de 1670, perfectamente conservado y todavía en funcionamiento. Junto a él, un retablo barroco». (Fuente: www.euskaltur.wordpress.com)