Balneario de Salinillas

El descubrimiento del manantial se remonta al año 1880

«El edificio, que se levantó algunos años ha para el destino a fonda, se presta, tanto por lo que a su capacidad toca, como a su apropiada distribución, solidez e intachables condiciones higiénicas, al servicio de balneario, máxime, habida consideración de las reformas efectuadas por el propietario en cuanto a este fin hanse precisado, para lo cual no ha omitido medio alguno amoldándose al trazado de los oportunos planos periciales. Hasta el día de hoy no aparecen datos históricos fijos, alusivos a la época en que tuvieran origen de brote estas aguas minerales. Muchos dolientes, ávidos por restaurar su salud, intentaban buscar aquí el remedio para combatir los diferentes procesos morbosos que les aquejaban. Se usan con satisfactorios resultados las aguas de Salinillas de Buradón en el reumatismo crónico, evitan el exceso de ácido úrico en la sangre y regularizan notablemente las funciones digestivas».  (Fuente: Santos Bueno Roqués - año 1884)

Franco por la calle Olaguíbel

(Fuente: Fundación Sancho el Sabio) 

Público presenciando la llegada de Franco y su esposa

«En Vitoria los franquistas de la sublevación se hicieron con el poder desde el primer momento y controlaron todas las instituciones, colocando a dedo a sus partidarios al frente de las mismas. El 6 de agosto de 1938, mientras transcurría la Batalla del Ebro, una de las mas cruentas de la guerra civil, se celebró en nuestra ciudad un acto solemne consistente en la imposición de emblemas a las mujeres que habían prestado el servicio social en Vitoria y en pueblos del territorio. La ceremonia se celebró en un extenso solar que existía en la calle Olaguíbel por el reciente derribo del Convento de San Francisco. El espacio estaba limitado por El Resbaladero y la fachada posterior del edificio del Banco de España; y por las traseras de los edificios de viviendas de la calle Portal del Rey y el edificio de la Caja Municipal. Sobre este solar, años después, se construyó el edificio que hoy ocupa la subdelegación del Gobierno».  (Fuente: Iñaki Armentia)

Antigua Plaza de Abastos

21 de febrero de 1975 - (Autor: Foto ARQUÉ) - (Fuente: AMVG) 

Demolición de la añorada plaza de cristal y hierro

«Son legión los vitorianos entrados en años que aún se preguntan por qué se tiró aquella Plaza de Abastos de cristal y hierro, de hermosa fachada, que llenaba las despensas con los mejores productos. Se la añora muchos años después de su derribo en una ciudad proclive a la piqueta fácil. Esa maquinaria que fue tumbando edificios singulares de la ciudad, varios de los cuales podrían seguir siendo útiles, aunque fueran reliquias. En la entonces plaza de la Independencia se levantó a finales del siglo XIX el mercado de la ciudad después de sortear reticencias de los aldeanos, que preferían despachar su género en los puestos callejeros. Al final, el 30 de junio de 1897 se colocó la primera piedra de la obra del arquitecto Javier Aguirre, y el 31 de diciembre de 1899 se inauguraba. La Plaza de Abastos atendió al público hasta el 11 de enero de 1975, cuando claudicó achacosa por la edad, el espacio y la insalubridad, a decir de muchos».  (Fuente: www.elcorreo.com)

Paseo de la Senda

Hacia el año 1935 - (Autor: Ceferino Yanguas) - (Fuente: AMVG) 

Fue conocido en otro tiempo como Paseo del Salón

«En la sección de la Senda comprendida entre la Florida y el puente del ferrocarril del Norte, -y conocida hoy con el nombre del Salón-, se ha verificado una obra para su embellecimiento. Las cuatro estatuas de los reyes y los ocho jarrones de La Florida deben trasladarse a ese Salón, colocándolos simétricamente a lo largo de los lados del paseo. Pero necesita ese paseo otra reforma; abrir en el lado derecho una carretera como la trazada por delante de la linda Villa María, de manera que el Salón fuera el centro, formando un andén festoneado de los jardines actuales adornados con las estatuas y los jarrones, y perfilados aquéllos por las dos carreteras: la actual y la proyectada. Sitúese el lector a la entrada del Salón, transformado en un regio paseo, guarnecido de flores y decorado con artísticas estatuas y jarrones esculturales. Los gastos no son de gran cuantía, se reducen a la mano de obra. El proyecto es realizable».  (Fuente: José Colá y Goiti - año 1884)

Colegio Canciller Ayala

Hacia el año 1975

Situado en la calle Juan XXIII, comenzó a funcionar en el año 1974

«Vino a sustituir al que en sus inmediaciones había sido conocido con el nombre de Colegio Nacional "La Florida", que se empezó a construir el 9 de agosto de 1905».

«El Canciller Ayala fue un entrañable colegio público de Vitoria-Gasteiz entre Desamparadas, San Cristóbal y Judimendi, que tras la Transición y en los albores del Autonomismo nos permitió a generaciones de 1980 y 1990 empezar a entender el mundo. Grandes amigos, mejores recuerdos, y como siempre, en medio de todo, pero cerca de nada... Paco el de las Ruedas, la Estitxu, los de Lagun Artea, la pista de atletismo mutante, el esmerado servicio de bar y un sinfín de cosas más... Travestido en cierto momento en la ikastola Ekialde, al menos siempre quedará vivo en nuestras memorias».  (Fuente: grupo de facebook)

Procesión por la Cuesta

Año 1923 - (Autor: Pablo Domenech) - (Fuente: Fundación Sancho el Sabio) 

Coronación de Nuestra Señora de Estíbaliz

«Estíbaliz era desde el siglo XII, al menos, lugar de reunión de lo que se llamó Cofradía de Arriaga. La Virgen era llevada en procesión a presidir las Juntas Generales, donde el obispo, la nobleza y los labradores elegían las autoridades civiles y militares. Aunque hoy en día ya no se mantenga, desde tiempos inmemoriales hasta el siglo XX, la Virgen de Estíbaliz presidía las juntas generales de Álava, recientemente con las autoridades electas, y antiguamente presidiendo sobre eclesiásticos, nobles y campesinos. Desde 1923, el santuario de Nuestra Señora de Estíbaliz es el hogar de una comunidad de monjes benedictinos que se hacen cargo del santuario y de la acogida de los peregrinos. El 6 de mayo de 1923 fue coronada la Virgen de Estíbaliz, como reina y madre de todos los alaveses, en una solemne ceremonia que tuvo lugar en la Plaza de  Vitoria, abarrotada de un público venido de todos los rincones de Álava».  (Fuente: www.grecoas.com)

Calles Dom. Beltrán y Cruz Blanca

(Fuente: Fundación Sancho el Sabio) 

Confluencia de las calles Domingo Beltrán y Cruz Blanca

«Por el año 1960 fue derribado uno de los chalets que había en la calle y permitió la apertura a la de Badaya. Al final de la calle, en el número 61, se estableció por los años setenta el "Salón del Reino de los Testigos de Jehová". Casi enfrente, en el número 60, se halla la Sociedad Recreativa "Ametza", establecida en 1970 e inaugurada oficialmente el 6 de julio de 1973».

«Hoy, la calle de la Cruz Blanca se inicia al final de la calle de Aldave, en su confluencia con las de Domingo Beltrán y Coronación de la Virgen Blanca, donde se encuentra la plaza de La Ciudadela, y termina en la avenida de Gasteiz. En sus comienzos, a la derecha se inicia la calle de Beethoven, a la izquierda se encuentran los jardines de Zaldiaran y, hacia el final, cruza la calle del Gorbea».  (Fuente: Venancio del Val - año 1979)

Palacio de la Diputación

Hacia el año 1912 - (Autor: Lorenzo Almarza) - (Fuente: Diputación de Huesca) 

Este palacio se empezó a construir en el año 1833

«Es un edificio moderno, construido con exquisito gusto y muy bien situado. Consta de dos cuerpos: el inferior ostenta en el centro una anchurosa escalinata decorada con antepechos laterales y candelabros en los descansos, y con las estatuas de los ilustres hijos de la provincia, los diputados Verástegui y Álava. Una regia portada de seis esbeltas columnas da entrada al paso del gran salón de sesiones. Es este de una preciosa rotonda, alumbrada por lo alto, cuajada de ricas labores. Bajo el trono real se alza el asiento del diputado general, al que rodean en una doble fila elíptica los asientos de los procuradores alaveses. Todos los sitiales tienen curiosas esculturas, obra del Sr. Ordozgoiti. Decoran las paredes las estatuas de Fernán González, Vela Giménez, Alfonso XI e Isabel la Católica. Desde el local se ve la elegante capilla de San Prudencio, en la que se celebra misa antes de empezar las sesiones diarias».  (Fuente: Ricardo Becerro de Bengoa - año 1876)