Procesión religiosa, en 1926

Año 1926 - (Autor: Pascual Marín) - (Fuente: Kutxateka)
Subiendo por las escalinatas de la iglesia de San Miguel

«El origen de las procesiones se sitúa en el teatro religioso. En la Edad Media se realizaban en las iglesias y eran escenificaciones que formaban parte de la liturgia. Estas obras se fueron transformando y sustituyendo a los actores por figuras de madera y tela. El inicio de estos desfiles data del siglo XVI, pero el asentamiento se produjo un siglo más tarde. Por aquel entonces, la iglesia se sintió amenazada por la reforma de Martín Lutero y pidió a los creyentes manifestar su fe. Las cofradías y hermandades, que surgieron en el siglo XV, promocionaron la celebración de estas procesiones. Es cierto que las escenificaciones han sufrido cambios a lo largo de la historia. En el siglo XVIII, los cofrades alumbraban con los cirios a las imágenes portadas por otros miembros de las cofradías y acompañadas por los cantos del clero. En el siglo XIX comenzaron a introducirse elementos como las bandas de música».  (Fuente: www.lasexta.com)

Calle Vicente Goicoechea

Año 1956 - (Autor: Santiago Arina) - (Fuente: AMVG)
Varios niños se divierten en los columpios del parque infantil

«Por la parte lateral de la Catedral, opuesta a La Florida, ha mejorado notablemente el acceso al templo el embellecimiento de la calle de Vicente Goicoechea. No hubieran ido bien a la cercanía de la Catedral aquel pabellón que sirvió de taller de modelado ni aquellas casitas que son típicas en el recuerdo. Es mucho más digno, y le va más a tono, el actual parque infantil, con la alegría de sus niños en las horas diurnas y la de sus focos de luz en las nocturnas, con despejado sitio para contemplar las elevadas naves. Y la Avenida de la Catedral... Avenida señorial, magnífica, prolongada a lo largo de la calle Goicoechea, para proseguir por las Cercas Bajas, ensanchadas, hasta los nuevos jardines públicos en los solares de los Verástegui. ¡Qué pena!, esta Avenida de la Catedral es ya irrealizable, ha quedado en un sueño. Hubiera sido fácil realizarla antes de iniciar las nuevas construcciones de las calles mencionadas».  (Fuente: Venancio del Val - año 1958)

Colegio San José

11 de junio de 1945  -  (Autor: Antonio Salinas)
Bendición de la Bandera del Colegio en la parroquia de San Vicente

«El 21 de octubre de 1905 tuvo lugar de forma pública y solemne la primera celebración de la fiesta de San Viator. En febrero de ese mismo año ya llegaban a 80 los alumnos. En septiembre de 1908, tres años más tarde el Colegio San José se trasladó al número 7 de la calle del Mercado, hoy calle La Paz, en el antiguo Café Republicano de la planta baja y el Círculo Republicano en el primer piso. El alquiler era de 4’25 pesetas diarias. Lo que pocos saben es que en lo que hoy es Jesús Obrero estuvieron durante unos meses. A finales de 1907 los salesianos dejaron la dirección del Patronato Ntra. Sra. del Pilar. El 13 de noviembre empezaron las clases. El 11 de febrero de 1908 se comunicó que el edificio iba a ser destinado a la Escuela Apostólica de los PP. Jesuitas franceses. Las clases continuaron hasta fin de curso. El 8 de mayo de 1926 se compraron los locales del Colegio San José en pública subasta por pliego cerrado».  (Fuente: www.sanviator.es)

Periodistas vitorianos, en 1935

5 de octubre de 1935 - (Autor: Ceferino Yanguas) - (Fuente: AMVG)
Verbena para recaudar fondos para su montepío

«La prensa vitoriana organizó una verbena con sorteo de regalos el 5 de octubre de 1935 en el Frontón Vitoriano de la calle San Prudencio, para recaudar fondos con destino a su montepío. Los periodistas contrataron a la orquestina ´Cocktail-Melody-Jazz´, que se encargó de amenizar la velada con un novísimo repertorio musical. La entrada al baile costó dos pesetas para los caballeros y cincuenta céntimos a las señoras. Los asistentes recibieron un boleto para participar en una tómbola repleta de objetos cedidos por entidades, comercios y particulares. No faltaron naipes de Fournier, chocolates de Ezquerra y una acuarela de Adrián Aldecoa. Las entradas se vendieron en ´La Libertad´ y ´Pensamiento Alavés´. A los presentes se les obsequió con productos de ´La Toja´ y en el ambigú hubo canapés y bebidas. Angelita Rodríguez fue elegida ´Señorita Prensa´. Milagros Corcuera y Jenara Arribas hicieron de damas de honor».  (Fuente: José Antonio Martínez Viguri)

Baloncesto en Marianistas

Marzo de 1949 - (Autor: José María Parra) - (Fuente: AMVG)
El equipo colegial fue el primer campeón de Álava

«Marianistas se tomaba el baloncesto en serio. Tenían uno de los dos campos colegiales de Álava, el primero de todos, y lo utilizaban nada menos que 27 equipos. El otro colegio con ‘campo’ de baloncesto, San José, tenía un par de aros, entre los árboles y el cobertizo del patio, a los que dedicaban horas los chiquillos en partidos intramuros. El 24 de marzo de 1950 arrancó el I Torneo de Primavera entre los equipos de Artillería 46 y Marianistas. Fue de claro dominio colegial por 4 a 30. La buena asistencia a los encuentros obligó a disputar una segunda vuelta. Los artilleros del 46 decidieron retirarse dos jornadas más tarde sin conseguir una victoria. Tras ocho partidos, Marianistas y Frente de Juventudes se jugaron el campeonato el 14 de junio. En las gradas ganaron los colegiales y en la pista, también. Marianistas se hizo con la final del torneo y con la primera competición oficial de baloncesto en Álava».  (Fuente: www.proyecto75ers.wordpress.com)

Calle Postas, en 1931

Año 1931  -  (Fuente: www.pares.mcu.es)
A la izquierda, el Banco de Vitoria, con entrada por la calle Dato

«En el primer piso de uno de los portales del comienzo de la calle destacó muchos años el letrero del popular notario don Francisco Ayala. También conocimos inmediatamente la Administración de Loterías de Genara Elzaurdi. Al otro lado de la calle estuvo, en el número 1, la camisería inglesa "Picadilly", de género de punto, pieles y perfumes; en el número 3, la fábrica de ferretería y cerrajería de Leandro Pérez; en el número 15, "La Encuadernación Artística"; también en el 3 tuvo Alfonso Amato, por los años treinta, su taller y exposición de motocicletas y coches de niño. A mediados de 1974 desapareció uno de los comercios característicos en la calle: el bazar de Erbina, establecido en el año 1914, después de haber permanecido anteriormente en la calle Dato. En la esquina de la cuesta del Banco de España, estuvo la Caja Provincial de Ahorros desde 1932 hasta la construcción de su edificio actual, en 1963».  (Fuente: Venancio del Val - año 1979)

Asilo de las Nieves

(Autor: Foto Lacoste)
Se advierte la mano pródiga de las Hermanas de la Caridad

«El Asilo de Santa María de las Nieves, verdadero Palacio de la Caridad, se halla enclavado sobre una vasta planicie en el extrarradio de Vitoria, y en él se da cobijo a los desvalidos y dementes de toda la provincia. Nuestra impresión amarga, ante esas infelices criaturitas, algo atenuada al considerar la asistencia que se les presta, aumentó en este lugar en que, cerebros de diversas edades, condición y sexo, de los que huyó la razón, imprimen actitudes extrañas, que dan honda pena, a los cuerpos viejos y jóvenes, que se agitan o se abaten en un rincón, poseídos de su desdichada manía. Consta el Manicomio de ventilados dormitorios, soleados patios y amplios comedores, con ventanales a la hermosa huerta. Más de 250 alienados existen, siendo mayor el número de mujeres. Cada pabellón tiene su correspondiente instalación hidroterápica para usos higiénicos y terapéuticos, con duchas especiales».  (Fuente: Vicente Sancho - año 1934)

Los Aranis en la Plaza Nueva

Año 1959 - (Autor: Foto ARQUÉ) - (Fuente: AMVG)
Emoción y vértigo con sus acrobacias

«Debían estar los vitorianos muy necesitados de emociones a tenor de la gran respuesta que dieron a las exhibiciones de acrobacia de Los Aranis entre el 29 de enero y el 1 de febrero de 1959. La plaza de España, tan acogedora ella, hasta ese preciso instante jamás había albergado una actuación circense del estilo. Se quedó pequeña para recibir y asombrarse con ´la sensación del siglo´. Una inquietante mezcla de emoción, peligro y suspense de la ‘troupe’ francoalemana, con actores de entre 7 y 70 años capaces de caminar sobre el alambre por encima de los 20 metros de altura. Los funambulistas llegaron precedidos de fama, con la medalla de oro del Festival de Circo de Nápoles en 1957 y travesías sobre el río Danubio y las montañas austriacas. Así que su aparición en Vitoria debió parecerles una broma. El circo aéreo ofreció cinco actuaciones desafiantes que fueron del completo agrado del público».  (Fuente: www.elcorreo.com)