La estación de trenes

Hacia el año 1920 - (Autor: Enrique Guinea) - (Fuente: AMVG)
Tren de mercancías en la estación nevada de la calle Dato

«La construcción de la línea del ferrocarril del norte con el asentamiento de su estación en el lado sur de la ciudad fue un hecho determinante para la configuración del ensanche neoclásico hacia esa zona, actual centro de la capital. Tras un complicado proceso, con paralizaciones de obras incluidas por aparición de nuevos proyectos mientras se estaban realizando, en abril de 1862, se autorizaba en Madrid la puesta en explotación de la sección de la línea del ferrocarril entre Miranda y Olazagutia en el que estaba incluido todo el tramo alavés. El 20 de julio de 1862, tres meses después de terminado el tramo hasta Olazagutia, pasaba el primer tren. Para entonces, la primitiva Estación del Norte estaba construida. En mayo de 1857, se enviaron unos planos oficiosos al Ayuntamiento puesto que todavía no se conocía su emplazamiento definitivo, lo que sucedió en julio de 1858».  (Fuente: www.recordandovitoria.wordpress.com)

Vista de Vitoria, hacia 1905

Hacia el año 1905 - (Autor: Lorenzo Elorza) - (Fuente: Photo Araba)
Una ciudad concebida en toda su integridad como un ecosistema

«Durante la segunda mitad del siglo XIX se impusieron las nuevas ideas sobre el urbanismo, en gran parte, porque el aumento de población de las ciudades exigía nuevas áreas de expansión. En las grandes ciudades europeas, para dar vivienda a las clases sociales acomodadas, surgieron los ensanches burgueses que eran grandes ampliaciones planificadas de la ciudad. Vitoria-Gasteiz continuaba creciendo hacia el sur. En nuestra ciudad no hubo propiamente un ensanche, pues no se hizo una planificación global de la zona, sino que fue un mero trazado de calles, buscando la estación del recién llegado ferrocarril. Como esta zona cumple las mismas funciones económicas y sociales que los ensanches típicos de esa época, se la ha denominado ensanche de la segunda mitad del siglo XIX. En la primera mitad del siglo XX, con la abundancia de vocaciones religiosas, se construyeron la Catedral Nueva y el Seminario».  (Fuente: Ernesto Villapún)

Fiesta de los confiteros

Año 1952 - (Autor: Alberto Schommer) - (Fuente: Photo Araba)
En el restaurante La Marina, situado en la calle La Paz

«Los confiteros vitorianos desde siempre se han llevado justa fama. Dulces famosos como los vasquitos y neskitas constituyen una de las características gastronómicas que distinguen a esta ciudad. Los confiteros y pasteleros de Vitoria-Gasteiz han convertido sus creaciones en clásicas y muestra de ello son los dulces afamados relacionados con las fiestas del calendario: el postre de San Prudencio; los chuchitos de Vitoria, uno de los postres obligados en los domingos y festivos; y las torrijas de pan francés embebido en leche, clásicas del Carnaval vitoriano».  (Fuente: www.euskadi.eus)

«Durante varios años, hubo más de 100 pastelerías artesanas en todo el territorio. Hoy en día son muchas menos las que siguen vivas. Las pastelerías destacan entre los pocos comercios de Vitoria-Gasteiz con más de un siglo de vida. Es un sector que goza de buena salud en Álava, aunque como todos los comercios, los cierres han llegado en los últimos años».  (Fuente: Oier Bravo)

Bujanda, en 1941

Año 1941 - (Autor: Enrique Guinea) - (Fuente: AMVG)
Localidad situada en el municipio de Campezo

«Es un pueblo muy antiguo. Aparece en varios documentos con el nombre de Buszanda, en 1071, y como Buxanda en el Cuaderno de Ordenanzas de Álava, en 1742. Bujanda está situado en la confluencia del río Izkiz y el barranco de la Parra, entre los montes de La Muela, La Peña del Castillo y Soila. Sus casas están desperdigadas por la ladera del monte, al amparo de la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, junto a la cual se encuentra el parque infantil. De su pasado histórico dan cuenta las casas blasonadas, que lucen en sus fachadas escudos de armas como el de los Sagasti, los Arrieta y los Castillo. Es conocido en la península porque en su iglesia reposa el cuerpo incorrupto de San Fausto Labrador, considerado patrono de la fecundidad. Sus reliquias han sido veneradas por personajes ilustres, entre las que destacan las reinas María Isabel de Braganza, María Luisa de Parma e Isabel II».  (Fuente: www.kanpezu.eus)

Calle Zapatería, en 1955

Hacia el año 1955 - (Autor: Alberto Schommer) - (Fuente: ATHA)
A la izquierda, la entrada al Bar Restaurante Gorbea

«A esta calle se le dio este título, que es el primitivo, en el reinado de Alfonso VIII. Comienza en la Plaza de la Virgen Blanca y concluye en el Campo de los Sogueros».  (Fuente: José Colá y Goiti - año 1901)

«Comenzó a formarse en el siglo XIII y recibió su nombre de la gente que dedicada al oficio a que hace referencia la habitó. Hasta tiempos recientes se han conservado varios establecimientos dedicados a la zapatería a la entrada de la calle; donde todavía queda uno, haciendo esquina con la plaza de la Virgen Blanca; el conocido por "Casa Paco". Fundada esta zapatería el año 1861, estuvo antes en el número 9, siendo entonces >conocida por la del "Gordico". Enfrente estuvo la de Pedro Díaz de Otazu, que también daba a la referida Plaza. Era muy popular la zapatería de "La Pinga", que estaba a la entrada de la calle. Con los comercios de venta de calzado alternaban las tiendas en las que trabajaban los zapateros dedicados a composturas».  (Fuente: Venancio del Val - año 1979)

Colegio Divino Maestro

(Fuente: ATHA)
Partido de voleibol en el patio del convento de Las Salesas

«En el siglo XIX y hasta el primer tercio del siglo XX, solo se vio como socialmente aceptable la práctica deportiva entre las chicas si se cumplían requisitos como: el carácter burgués y acomodado de la mujer; la práctica en espacios privados; la actividad deportiva alejada de la exigencia física, el contacto, la agresividad y la violencia; y cercana a la dulzura, la sutileza, la armonía de movimientos propios de la feminidad; y la consideración de que la mujer deportista lo era en tanto en cuanto no fuera requerida para su deber de la maternidad. Muestra de ello es que la educación física para la mujer solo se entendió, desde el dominante alegato moralista, católico e higienista. Se pretendió desarrollar dispositivos de feminización en la vida privada, doméstica y laboral, con el objeto de garantizar una maternidad sana y la mejora de la raza. Se veía con rechazo que las chicas realizaran un deporte de contacto».  (Fuente: Ismael Pérez-García)

Plaza del General Loma

(Fuente: AMVG)
Durante algunos años fue terminal de los autobuses urbanos

«En la planta baja del edificio situado entre la entrada al parque de La Florida y la calle San Antonio fueron conocidos la zapatería de Pedro Ochoa, a la que, por el año 1909, antecedió el establecimiento de discos conocido por Casa Ochoa; la sastrería de Modesto Muro y un garaje de bicicletas. En la 2ª planta se hallaba la Fonda Vitoria. En el pasado siglo XIX residía el popular poeta Hipólito Antonio García de Landaluce, de oficio cajista de imprenta, muy dado a versificar. Al ser derribada la construcción situada entre la iglesia de San Antonio y la calle General Álava donde estaba el antiguo convento y ser construido el nuevo en el año 1962 junto al templo, entre éste y las galerías comerciales, se edificó la actual Residencia Sacerdotal. En el mismo lugar había, en el año 1850, una fábrica de carruajes de Manuel Gorostiza. En el número 4 se encontraba, por el año 1880, la relojería y óptica de Constantino Álvarez».  (Fuente: Venancio del Val)

Las 20 bodas de Ariznabarra

12 de octubre de 1962  -  (Fuente: Filmoteca Española)
La prensa nacional y el NO-DO se hicieron eco de la noticia

«Ellas, las novias, de blanco, guapísimas; ellos, trajeados, tan elegantes. La ocasión lo merecía. Se casaban en Ariznabarra, un barrio en obras, observados por una multitud de invitados y curiosos. El día del Pilar de 1962 fue muy especial. Veinte parejas de jóvenes se dieron el ´sí quiero´ en una misma ceremonia nupcial, en la recién construida iglesia de San Pablo. Del acto informaron el NO-DO, TVE y hasta la revista Hola. El párroco Primitivo Castañeda ofició el enlace de los futuros matrimonios. Cuarenta alianzas en sus bandejitas aguardaban el feliz momento. La Asociación del barrio reclutó a los casaderos, con el reclamo de un piso a pagar en cómodos plazos, obra de la constructora Ugara. Al final, los recién casados pasaron por la tribuna de autoridades a recoger las llaves de las viviendas que les convertían en vecinos, una libreta de la Caja Municipal con 1.000 pesetas, una olla de Esmaltaciones San Ignacio y una cubertería».  (Fuente: www.elcorreo.com)