Plaza de la Virgen Blanca

Lugar de reunión y de celebración de grandes acontecimientos

«En la tarde del 21 de septiembre de 1884 se inauguró en el centro de la Plaza el acontecimiento de las aguas del Gorbea. Bendecidas por el obispo, don Mariano Miguel Gómez, quedaron abiertos los conductos de las cañerías y grandes surtidores se elevaron a lo alto, en medio de la general emoción, mientras cohetes y campanas manifestaban el alborozo del momento. Antes de efectuarse la traída de aguas del Gorbea se pensó, en busca de la que Vitoria necesitaba, que pudiera dar resultado la construcción de un pozo artesiano, teniendo en cuenta las grandes venas de agua que discurren por el subsuelo de Vitoria.

Otra ocasión solemne que congregó la multitud en la misma Plaza fue, antes, la del 13 de septiembre de 1865, con motivo de la visita que hizo a Vitoria la reina Isabel II, su esposo y los príncipes. Se había instalado la "tienda real" en la Plaza».  (Fuente: Venancio del Val - año 1979)

Balneario de Zuazo

El Gran Hotel del Balneario de Zuazo de Cuartango

«El balneario se construyó hace más de 130 años y disponía de ocho espaciosas salas de hidroterapia comunicadas por dobles puertas con un corredor en forma de rotonda. Partiendo de los extremos había dos escalinatas de mármol artificial que descendían a la fuente sulfurosa. Elegantes balaustradas de mármol y lujosos mármoles jaspeados cubriendo las paredes, decoraban todo el espacio. Esta construcción se perdió cuando el balneario se convirtió en un seminario de los Salesianos.  El edificio del Gran Hotel que fue radicalmente transformado en la época de los Salesianos, en la década 1960 y el de la capilla, del que permanecen los muros externos y la cubierta, son los únicos que se conservan de lo que un día fue un centro de atracción para muchos enfermos. Tanto era así que en el año 1890 más de mil enfermos acudieron a tomar aquellas aguas».  (Fuente: www.noticiasdealava.eus)

Palacio de la Diputación

(Autor: Vicente López) - (Fuente: ATHA) 

Situado en la Plaza de la Provincia, fue reformado en el año 1942

«Va a hacer ahora un siglo que se erigió el edificio del Palacio de la Provincia, en el que ahora se han introducido importantes mejoras, aún no concluidas, que han contribuido a resaltar su prestancia y asegurar su fábrica, harto amenazada en algunas de sus partes. Por el exterior se advierte este mejoramiento que la Casa de Álava ha tenido. Pero mucho no trasciende, y queda reducido a los ámbitos de las dependencias internas.

En el del ahora hemos visto un cuadro, actualmente en la Presidencia, que reproduce el primer edificio del Palacio de la Provincia. Aquél de 1843, con un solo piso, al que más tarde se le agregó el segundo, destinándose en un principio a palacio real, para la ocasión en que personas reales nos visitaran, y habitaciones del diputado general. Algunos años después comenzaron a instalarse en él las oficinas».  (Fuente: Revista "Vida Vasca" - año 1942)

Colegio San José

Año 1937

Clase de Gimnasia en el centro religioso de la calle La Paz

«En el año 1903, en Francia se respiraba una fuerte corriente anticlerical. Los colegios religiosos pasaron al estado y las órdenes religiosas fueron disueltas. Se buscó asilo mas allá de las fronteras galas. Tres frailes, enviados por la Provincia religiosa de Rodez, buscaron acomodo en Vitoria, en el punto central de la almendra que conformaba la colina de Gasteiz, en el actual Centro Cívico del Campillo. Abrieron una pequeña academia, que a pesar de las dificultades del idioma pronto rebosó de alumnos y obligó a ampliar horizontes en la calle del Arca primero y en el entrañable colegio San José de la calle Paz después, hasta que en 1970, fue sustituido por el actual colegio San Viator.

Los tres clérigos de San Viator fundadores fueron: el Padre Teófilo Delmas, el Hermano Enrique Amiel y el Hermano León Valentín».  (Fuente: www.sanviator.es)

Batallón Escolar, en 1902

Año 1902  -  (Autor: Hipólito Gutiérrez)

A los niños se les inculcaba patriotismo y disciplina

«Con un carácter más militar que los Exploradores Vitorianos, aunque parecidos a aquéllos, los Batallones Escolares funcionaban en Vitoria antes de 1903; éstos permitían también participar a las chicas como cantineras. La Institución Libre de Enseñanza se opuso, entre otras razones, por su carácter militar; y posteriormente, por medio de una circular de 22 de junio de 1894 se prohibió a las Juntas Generales de Primera Enseñanza que los niños inscritos en las escuelas públicas tomasen parte en los Batallones Escolares, al mismo tiempo que también se prohibía que asistiesen a corridas de toros. El Batallón seguía existiendo en 1912, cuando se transformó directamente en un grupo de Exploradores de España por un mero cambio de uniformes y presentó a uno de sus asociados, el niño Tomás Buesa, como el primer explorador de España».  (Fuente: Beatriz Garai)

Fiesta de Villa Nieves

Año 1959  -  (Fuente: Fundación Sancho el Sabio) 

Comparsa de gigantes y txistularis por la calle Olaguíbel

«Todos los años la Caja de Ahorros Municipal celebraba la fiesta infantil. Era multitudinaria e iban todos los chavales de Vitoria. Había globos chinos, payasos y merendola».  (Fuente: Gene López)

«En el lugar donde ahora se encuentra la Escuela de Magisterio, en la calle Aguirre Miramón, estuvo en los años anteriores a su construcción la Escuela Diocesana de Formación Profesional y del Hogar, desde 1946, ocupando la finca denominada "Villa Nieves" por haber pertenecido a Nieves Cano y su familia».  (Fuente: Venancio del Val)

«La finca "Villa Nieves" que está a la derecha del convento de las Salesas, era de la familia Cano. En su solar se construyeron las Escuelas de Peritos y de Magisterio. Entre "Villa Nieves" y el Cuartel de Intendencia estaba la fábrica de muebles de Acedo, expropiada en 1920 para construir el Cuartel de Santa Teresa».  (Fuente: José María Bastida)

Gigantes y cabezudos

Año 1917  -  (Autor: Enrique Guinea)

La comparsa durante una jornada festiva, por la calle Postas

«Cada año, a las fiestas de la ciudad acudían puntuales cuatro enormes aldeanos y sus compañeros cabezones dispuestos a compartir la alegría con los vitorianos. Se trataba de las piezas de la Comparsa de Gigantes, Cabezudos, Caballos y Sotas, una compañía imprescindible cada 4 de agosto convertida hoy en uno de los íconos de La Blanca. Un siglo después de su primera aparición, Vitoria se vestirá de fiesta para recibir a más de 50 gigantes y cabezudos de las ciudades y pueblos vascos y navarros. La propia ciudad, durante más de una década, ahorró para reunir las 450 pesetas que costarían sus cuatro primeros gigantes y el cuarteto de cabezudos. Antes, en el año 1900, la visita de la Comparsa Pamplonesa de Gigantes trajo a unos personajes novedosos y el impacto popular fue tan inmediato que puso la semilla que hizo posible conseguir, 17 años después, una comparsa propia». (Fuente: Daniel González - año 2017)