Parque de La Florida

Personas saliendo por el túnel del parque vitoriano

«El Otoño da una apariencia rusiñolesca a los jardines de La Florida. Los jardines señoriales y melancólicos que pinta con luces de tristeza y tintas de nostalgia el maestro Rusiñol, cobran ahora una misteriosa vida romántica en estos otros jardines de La Florida. En las frondas, en los macizos, en las avenidas vivas y reales, penetra el alma de aquellos románticos jardines trazados por la mano y el alma del artista, que es a la vez pintor y poeta. El Otoño, con sus mañanas levemente soleadas, con sus tardes breves y tristes, con sus atardeceres de quietud, llena de penumbras los jardines de nuestra Florida. Estos jardines de Otoño son, en las mañanas de tibio sol, los de los niños, los viejos y los convalecientes; y en las tardes son los de las parejas eternas que se dicen el eterno amor... Ya el Otoño desnuda los árboles e imprime una romántica tristeza a estos melancólicos rincones del parterre en nuestra bella Florida».  (Fuente: Revista "Vida Vasca" - año 1936)

Cuadrilla "Los Silenciosos"

Agosto de 1963
En la ofrenda de flores a la Virgen Blanca

«Una característica aportación de los blusas a la fiesta fue el incorporar una pancarta elaborada por los propios miembros de cada cuadrilla con más o menos acierto artístico y normalmente portando eslóganes festivos. También en esta época, algunas cuadrillas acudían a visitar a la Virgen Blanca, colocando un ramo de flores en su honor. Esta costumbre será el inicio del actual rito que practican todas las cuadrillas de blusas, cuando acuden a la ofrenda a la patrona bailando el aurresku y depositando un ramo de flores bajo la hornacina del frontispicio del pórtico de la iglesia de San Miguel. 1943 fue el primer año en que el Ayuntamiento de Vitoria incluyó en su programa de fiestas la referencia a la aparición organizada de los blusas en actos festivos, aunque intentando controlar su presencia, "dentro del marco de la cultura que tanto les honra", como correspondía a la situación política del momento».  (Fuente: Seminario Alavés de Etnografía)

Calle Herrería, en 1929

Año 1929  -  (Fuente: www.pares.mcu.es)
Palacio de Los Álava; al fondo, la iglesia de San Pedro

«El palacio fue construido hacia el año 1488 por Pedro Martínez de Álava y María de Esquível, concluyéndose en 1535 por su hijo Diego de Álava y Esquível. Está catalogado como edificio de valor excepcional, teniendo el conjunto protección integral. El estado actual del palacio es lamentable, ante la amenaza de desprendimientos, sus fachadas se encuentran protegidas por mallas de seguridad. El edificio ha sufrido numerosas modificaciones, siendo difícil saber cual era su estado original. En el año 1868 se solicitó permiso al Ayuntamiento para reformar la fachada principal. Realizada en piedra de sillería, tiene doble portada de medio punto flanqueada por ventanas de medio punto. La planta superior posee cuatro balcones adintelados. La fachada de la calle Herrería se encuentra más modificada. El palacio constaba originalmente de un cuerpo principal con dos alas que llegaban a la calle Herrería».  (Fuente: www.vitruvioarte.com)

Cuadrilla "Los Desiguales"

Agosto de 1968 - (Autor: Alberto Schommer) - (Fuente: Photo Araba)
Blusas por la calle Dato, en la ida a los toros

«Los Desiguales salieron a la calle por primera vez en 1954. La idea surgió de un grupo de amigos del barrio de Santa Isabel, junto al antiguo cementerio. Actuó como promotor Luis Fernández de Retana que oficiaba de sacerdote en la capilla del camposanto y se reunían en el Bodegón Alavés, en la calle Barrancal. Fueron 60 vitorianos los que iniciaron la andadura. El problema económico fue el primero con el que se encontraron, comenzando por la propia confección del traje. Adoptaron el pantalón milrayas “porque todos los teníamos, ya que en aquella época era el que se llevaba”. Para la confección de la blusa funcionó la influencia del párroco de Santa Isabel, que “nos agenció dos piezas de tela y luego cada uno se llevó tres metros y se las ingenió como pudo para hacérselas”. Eligieron el color azul para esta prenda “por ser la más aldeana”, recuerda su primer presidente José Ramón López Ortiz de Mendívil».  (Fuente: www.cuadrillajatorrak.blogspot.com)

Puente de las Trianas

(Fuente: Familia Garaluce)
Niños contemplando las vías del ferrocarril, desde el antiguo puente

«En la fotografía se puede observar la antigua Plaza de Toros, al fondo  a la izquierda, y junto al puente que salva el obstáculo del ferrocarril, el antiguo almacén de Maderas Retana. En 1975 se sustituyó el puente de la foto, más estrecho, por el actual Puente de las Trianas».  (Fuente: Iñaki Garaluce)

«Hasta la urbanización del entorno de la Calle y Puente de las Trianas, este lugar se conocía como Barrio de las Trianas y lo formaban varias casas aisladas. El 3 de diciembre de 1947 se decidió otorgar el nombre de Calle las Trianas a la vía pública que se llamaba el Camino de las Trianas, desde la Calle de Olaguíbel hasta su empalme con la de Carlos VII, actual Calle Florida, ocupando el vial que había venido denominándose Calle Canciller Ayala. Ahora queda como Calle Las Trianas el tramo desde el cruce con la Calle la Florida hasta el de la Calle Heraclio Fournier, pasando por el puente sobre el ferrocarril».  (Fuente: Henrike Knörr y Elena Martínez de Madina)

La tienda roja de Juanito

A la entrada de la calle Zapatería, el comercio de Juan Ortiz de Zárate

«En el año 1957, con 28 años, abrió la tienda en el número 7 de la calle Zapatería, también llamada la ´tienda roja´.  Ese mismo año se casó con Conchi de la Fuente y atendían al público tanto ellos como su cuñada Maruchi. En el año 1972 estrenaron el puesto fijo en la Plaza de España. La competencia más directa la tenían en el “otro carro” que también estaba en la Plaza y que no era otro que el de Albisu, más conocido por “Parrapa”, que también tenía tienda en la calle Correría. Aparte de la venta en la tienda y en el carrillo, también se dedicaban a vender a pequeñas tiendas y a otros vendedores como ellos: el “Coli Coli” que con una gran cesta vendía sus productos en La Florida y a la entrada del cine de Jesús Obrero, “Marcos” que también hacía barquillos en la lonja que tenía en el cantón de San Francisco Javier. El 18 de julio de 1993 se retiraron del negocio, cerrando la tienda y el “carro” por jubilación».  (Fuente: Luis Santiago Garamendi)

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Cuadrilla "Los Babazorros"

Agosto de 1942

Compuesta por veinte blusas, salieron en 1942 y 1943

«Sólo la Guerra Civil detuvo las actividades de los blusas, hasta que en el año 1941 volvieron con una intensidad que sólo se explica por la austeridad espartana que vivía aquella Vitoria dominada por curas, monjas y militares. Había que buscar una válvula de escape y los miembros de Los Barbis, Los hijos de Claudia, Los Boinicas, Los del Clavel o Los Amigos del Sereno la encontraron en la recuperación de los blusas. A pesar de que contaban con el respaldo del alcalde, pronto aparecieron duros reproches a su actitud, que provocaron su retirada entre 1948 y 1954. Pasaron a formar parte imprescindible de los programas de fiestas y con la llegada del Celedón, en el año 1957, se convirtieron en el motor de La Blanca. Han cambiado los tiempos, pero su diversión excesiva, con un humor gamberro, sin llegar a faltón, no tiene fecha de caducidad. Y si alguien lo duda, que presencie una de sus agotadoras jornadas».  (Fuente: www.elpais.com)

Unas fiestas sin barracas

Julio de 1988  -  (Fuente: www.elcorreo.com)
Falta de acuerdo entre los barraqueros y el Ayuntamiento

«A las fiestas de La Blanca de 1988 les faltó uno de sus componentes esenciales, las barracas. Los feriantes acudieron como los quince años anteriores a la subasta de suelo, pero un enfrentamiento entre antiguos y nuevos barraqueros hizo que se suspendiera varias veces. A finales de julio se volvió a celebrar el acto, con unas vallas de seguridad instaladas y sin altercados graves. Sin embargo, sí se produjeron abucheos, silbidos y protestas contra la mesa municipal por la ampliación del recinto ferial para dar cabida a más atracciones. Como no vieron aceptadas sus peticiones, a tres días del chupinazo, los feriantes abandonaron la ciudad. A partir del día 5 de agosto y sólo en horario diurno, la zona del Monte de la Tortilla acogió un parque infantil alternativo, con un circuito de karts, hinchables, un gusano móvil, un laberinto y un castillo con pelotas gigantes, que no convenció a los vitorianos».  (Fuente: www.elcorreo.com)

Kiosco "El Globo"

Año 1930  -  (Fuente: Periódico "La Libertad")
Situado en la antigua Plaza de Bilbao, fue derribado en 1933

«En el año 1893 hay constancia de la existencia de un kiosco de venta de periódicos y revistas, en la entonces llamada Plaza de Bilbao, denominada actualmente Plaza de los Celedones de Oro. El kiosco estaba ubicado en el exterior de la actual Plaza de España, en el lugar donde ahora está situada la tienda de modas ´For´. Su nombre era Kiosco El Globo y su propietario, Pedro Alonso. El pequeño espacio de que disponía, unos 9 metros cuadrados, no era impedimento para la venta también de objetos de escritorio y papelería. A Pedro le sucedió en el negocio su hija Marcela Alonso García, que continuó en ese kiosco con la venta de prensa y revistas hasta un fatal 3 de julio de 1933. Ese día aparecieron los guardias de asalto para derribar el kiosco de Marcela, que había funcionado durante más de 40 años. Al parecer, ´estorbaba´ al local contiguo de la Caja Provincial de Ahorros, que quería una fachada diáfana en su sede».  (Fuente: Iñaki Armentia)

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