Reunión de cojos alaveses

27 de julio de 1969 - (Autor: Foto ARQUÉ) - (Fuente: AMVG) 

Algunos asistentes posando en la Plaza Juan de Ayala

«Apoyados en sus muletas, bastones y cachavas y al son de las melodías interpretadas por uno de ellos al acordeón, cincuenta cojos alaveses se juntaron en Vitoria el 27 de julio de 1969 para celebrar su primera reunión provincial, a la que asistieron también ´parecidos´, personas con menor minusvalía. Con simpatía y un clavel en la solapa como florido distintivo del grupo, mujeres y hombres de todas las edades pasearon, cantaron, bailaron y se olvidaron por unas horas de las trabas que les acarreaba su deficiencia física en el quehacer diario. Se fotografiaron en Landázuri junto a la cruz ya desaparecida, oyeron misa en la parroquia de Los Ángeles, subieron a Armentia para dar cuenta de un vino español junto a la basílica y acabaron la mañana en el comedor de La Antonia, donde después del almuerzo se montó un fiestón con bailables. Alargaron su feliz jornada con una excursión en autobús hasta el pantano».  (Fuente: José Ángel Martínez Viguri)

La iglesia de Murua

Hacia el año 1938

La iglesia parroquial de San Andrés, destruida durante la guerra civil

«El templo parroquial fue habilitado en el lugar donde se encontraba la ermita de San Antonio, al quedar destruida en 1936 la antigua iglesia de San Andrés de Murua. Del edificio parroquial destruido proceden dos mascarones románicos colocados a los lados del pórtico de la actual parroquia, la pila bautismal y, posiblemente algunos sillares empleados en la reciente construcción. La taza es un curioso ejemplar medieval. De buen tamaño, es lisa, y su pie está formado por un pilar circular con cuatro medias columnas adosadas. Pero lo más original es su base cuadrangular de apeo, con cuatro carátulas muy desdibujadas en sus ángulos y figuras humanas estilizadas y en relieve plano. Se trata acaso de los doce apóstoles, representados en este curioso pie de pila, románico primitivo, único entre las pilas bautismales de la Diócesis de Vitoria, al llevar la representación del apostolado en su base».  (Fuente: Catálogo Monumental. Diócesis de Vitoria)

Antigua Plaza de Abastos

Año 1910  -  (Fuente: www.pares.mcu.es) 

En la Nochevieja de 1899 se inauguró el magnífico edificio

«La ahora añorada plaza de abastos de Los Fueros se inauguró el 31 de diciembre de 1899, justo antes de que el calendario cambiara de centena. Aunque el siglo XX comenzara un año después, en 1901, lo cierto es que los seres humanos siempre hemos tendido a ignorar la letra pequeña de la cronología, así que entonces también se fijaron más en lo emblemático. La nueva centuria, aquella que tantas maravillas prometía, levantaría el telón el 1 de enero de 1900. Esa era la firme convicción de todos los vitorianos y de don Federico Baráibar, alcalde entre 1897 y 1903. Sabía que el nuevo mercado entraría en funcionamiento con el flamante siglo XX, pero se empeñó en que el acto inaugural se celebrara el último día de 1899. Se cumplía así una promesa repetida innumerables veces a lo largo del XIX: la de que Vitoria tendría una plaza de abastos moderna, higiénica y centralizada y dejaría atrás los mercadillos desperdigados».  (Fuente: Ana Vega Pérez de Arlucea)

Elburgo, hacia 1916

Año 1916 - (Autor: Enrique Guinea) - (Fuente: AMVG) 

El fuero de la villa de Elburgo se concedió en 1337

«La iniciativa de la concesión del fuero de Elburgo corrió a cargo de los propios pobladores de las aldeas vecinas, tal y como ocurrió en el caso de Alegría de Dulanci. Se trata de reagrupamientos de la población solicitados a cambio de una serie de privilegios, en especial el de poder gozar de un mercado una vez por semana. Estamos en un período de crecimiento económico de las áreas rurales, fundamentalmente agrícola, que requiere la canalización de los excedentes producidos en la comarca. Y es que la tierra es la base fundamental de la riqueza en la sociedad feudal del siglo XIV. El 20 de octubre de 1337, mediante un privilegio rodado, Alfonso XI fundó la villa de Elburgo sobre el antiguo poblado de Burgello. El privilegio de concesión de villazgo de 1337 sería posteriormente confirmado varias veces, con motivo de la subida al trono de los nuevos monarcas».  (Fuente: www.elburgo-burgelu.eus)

Aberri Eguna, en 1977

Año 1977  -  (Fuente: www.gasteizhoy.com) 

El Aberri Eguna celebrado en Vitoria acabó con incidentes

«En los días previos a la jornada del Aberri Eguna, los carteles y las pintadas haciendo llamamientos a la asistencia proliferaron por las calles de Vitoria-Gasteiz. El clima de tensión fue aumentando a medida que se acercaba la jornada. La presencia policial fue patente en las calles de la ciudad y en los accesos a la misma donde mantenían controles a toda persona que no fuese vecino de la ciudad. Amaneció frío y con nieve pese a ser abril. Vitoria era una ciudad ocupada por los destacamentos de orden público que, a través de una estudiada estrategia, impedían la formación de concentraciones, según la prensa local. En la Avenida, los manifestantes fueron disueltos mediante botes de humo y balas de goma para evitar el bloqueo de las calles mediante barricadas hechas con vehículos estacionados en la vía. Media hora más tarde, en los alrededores de la calle Cuchillería, se producía otra manifestación parecida».  (Fuente: Alberto García)

La boda de Jacinto Quincoces

14 de septiembre de 1931 - (Autor: Ceferino Yanguas) - (Fuente: AMVG) 

El día de Olárizu en el Santuario de Estíbaliz

«El jugador más ilustre del Deportivo Alavés, Jacinto Quincoces, ya jugaba en el Real Madrid cuando regresó para casarse con su novia vitoriana Marina Gómez de Arteaga. Carlos Ramos, sacristán de San Miguel y amigo del contrayente, unió a la feliz pareja, guapa ella y galán de cine él. Micaela, la madre de Jacinto, y Julio, el padre de Marina, ejercieron de padrinos con Hilario Dorao, primer presidente del Alavés, entre los cuatro testigos. Tras la ceremonia, el matrimonio visitó y obsequió con dulces a los críos hospedados en la colonia escolar de Estíbaliz. En el Hotel Peña, en Vitoria, se ofreció un banquete espectacular: entremeses, consomé julienne, huevos hongroise, langosta a la parisién, perdices chartreuse, solomillo paysenne, postres y frutas, todo regado con vinos de Rioja y rematado con licores y habanos. Dos días antes, Quincoces había juntado a cien amigos en el Hotel Frontón para su despedida de soltero».  (Fuente: www.elcorreo.com)

El rey emérito por la calle Dato

3 de abril de 1957 - (Autor: Santiago Arina) - (Fuente: AMVG) 

Cuando era príncipe, paseando junto al alcalde de Vitoria

«No fue la única vez que visitó la ciudad, también en marzo del año 2015 el padre del actual monarca estuvo en la capital vasca pasando consulta en la Policlínica Vithas-San José con el afamado especialista vitoriano Mikel Sánchez. En otra ocasión, siendo rey, visitó la fábrica de Mercedes-Benz, participando en la ceremonia con la que se dio por concluida la adaptación de la empresa. En la visita, estuvo acompañado por el lehendakari del Gobierno Vasco, Iñigo Urkullu, el ministro de Industria, José Manuel Soria, y la consejera vasca Arantza Tapia. En la actualidad, la Avenida Juan Carlos I en Salburua cambiará su nombre por Avenida del 8 de marzo, debido al cuestionamiento de ejemplaridad del monarca emérito por presuntos cobros de comisiones irregulares y otros asuntos turbios. Según dijo el alcalde: No se merece el reconocimiento de llevar el nombre de una calle o plaza, ya que Juan Carlos I no es un ejemplo  a seguir».

Calle Correría, en 1922

Año 1922  -  (Fuente: www.pares.mcu.es) 

También se denominó calle de Correjelería y de Pellejería

«Según un antiquísimo tapiz descubierto, en el que se veía representada á Victoria, la parte murada corresponde exactamente con los documentos de la época de la población de esas calles, y señala con precisión el recinto de la Ciudad del siglo XIII. Continuaba la muralla cubriendo el frente y entrada de las tres calles á la hoy Plaza Vieja, y en cada una había un portal en arco y almenado, que cerraba la entrada que se aseguraba con sólidas puertas remachadas de hierro. Hemos visto desaparecer esos portales aunque ya sin las puertas que los cerraban. Sobre el portal de la Correría había una torre de la arquitectura y estilo de San Miguel, aunque mucho más baja, y en ella hemos conocido el reloj. Subía la muralla hasta alcanzar por detrás de San Miguel la antigua y primitiva, y sin variación en el espacio que mediaba desde la iglesia de San Miguel hasta la fortaleza ó castillo de San Vicente, se prolongaba luego».  (Fuente: Ladislao de Velasco - año 1889)

La Casa de Napoleón

(Autor: Eduardo Argote) - (Fuente: www.elcorreo.com) 

Echezarra, más de doscientos años en pie

«En una Vitoria propensa al derribo fácil, son excepciones los edificios civiles con cierta historia que siguen en pie después de los siglos. Fue demolida por dentro en 2006, pero al menos respetada y rehabilitada su fachada. La casa Echezarra, en la calle Portal de Castilla, se mantiene en pie desde que la mandó construir el banquero local José Perfecto Fernández de la Cuesta en la segunda mitad del siglo XVIII. Habitada por última vez por Javier Postigo, se la conoce por ´La casa de Napoleón´. En sus estancias se hospedó por deferencia de Cuesta el emperador francés entre el 5 y el 9 de noviembre de 1908, después de sufrir la derrota en Bailén, en la Guerra de la Independencia, y para rearmar su estrategia militar y socorrer a su hermano el rey José I, que dirigía la Corte desde el vitoriano Palacio de Montehermoso. Cuenta la Historia que se alojó en ella en busca de tranquilidad, junto a veinte mariscales y oficiales».  (Fuente: José Ángel Martínez Viguri)