En el pórtico de la basílica
«Los canecillos del templo, maravillosamente trabajados, se recolocaron en interminable hilera a lo largo de todo el alero sur de la actual edificación. Son tan bellos, que se han replicado tanto, que cuando uno visita el cercano monasterio de Estíbaliz, los halla profusamente replicados bajo los aleros de todo el conjunto moderno. El templo románico, se erigió a mediados del siglo XII con influencias de los monasterios de San Millán de la Cogolla, Leyre y San Juan de la Peña». (Fuente: www.arquivoltas.com)