Año 1917 - (Autor: Enrique Guinea)
La comparsa durante una jornada festiva, por la calle Postas
«Cada año, a las fiestas de la ciudad acudían puntuales cuatro enormes aldeanos y sus compañeros cabezones dispuestos a compartir la alegría con los vitorianos. Se trataba de las piezas de la Comparsa de Gigantes, Cabezudos, Caballos y Sotas, una compañía imprescindible cada 4 de agosto convertida hoy en uno de los íconos de La Blanca. Un siglo después de su primera aparición, Vitoria se vestirá de fiesta para recibir a más de 50 gigantes y cabezudos de las ciudades y pueblos vascos y navarros. La propia ciudad, durante más de una década, ahorró para reunir las 450 pesetas que costarían sus cuatro primeros gigantes y el cuarteto de cabezudos. Antes, en el año 1900, la visita de la Comparsa Pamplonesa de Gigantes trajo a unos personajes novedosos y el impacto popular fue tan inmediato que puso la semilla que hizo posible conseguir, 17 años después, una comparsa propia». (Fuente: Daniel González - año 2017)
No hay comentarios:
Publicar un comentario