Colegio Ursulinas, en 1952

Año 1952
Fotografía de las alumnas de una clase del centro religioso

En la Normativa de 1890 del colegio vitoriano se refleja lo siguiente: «Para excitar entre las alumnas la emulación, que tanto contribuye á despertar en ellas impulsos nobles y generosos hacia la virtud, el estudio y el trabajo, existen y se les adjudican, como recompensas de sus respectivos méritos: bandas de honor, distinciones honoríficas, medallas y premios semanales, trimestrales y anuales. La situación y condiciones del Centro nada dejan que desear bajo el punto de vista higiénico. Otro tanto puede afirmarse de los alimentos; éstos son abundantes y variados, preparados siempre con especial esmero y con arreglo á las costumbres y gustos generales del país. Cada alumna pensionista pagará á su entrada cuarenta pesetas por la cama, colchón, almohadas, etc., y diez pesetas por el uso de la biblioteca; no comprendiéndose en esto los libros de estudio. Las colegialas pueden escribir à sus padres una carta por semana».