3 de marzo de 1976
Los policías nacionales antes de perpetrar la masacre
«Aquel día se había convocado un paro general en Vitoria. Por aquel entonces los sindicatos estaban empezando. Al igual que en jornadas anteriores, se convocó una asamblea en la Iglesia de San Francisco. Miles de personas se reunieron en un templo que se quedó pequeño. Desde provincias limítrofes fueron llegando refuerzos policiales para acabar con unas huelgas que sólo tenían un objetivo económico y laboral. Poco antes de las cinco de la tarde, la iglesia estaba repleta de trabajadores, reunidos en asamblea. Desde la radio de la Policía se lanzó una orden clara: “¡A por ellos!“. Tras varias conversaciones entre mandos policiales, que ponen los pelos de punta, se atacó la iglesia. Se rompieron cristales, se lanzaron botes de humo, y la gente empezó a salir corriendo. A la salida, la policía disparaba sin piedad. Cinco trabajadores fueron asesinados y decenas de vitorianos quedaron heridos por el fuego de los disparos». (Fuente: Nacho Gatón)
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