Empleadas en el día de la inauguración
"El primer supermercado de la historia de la ciudad se abrió en los números 8 y 10 de la calle Olaguíbel. Hoy son tan familiares que no podríamos prescindir de ellos, pero entonces eran un auténtica novedad. El local, que tenía una gran superficie, disponía en su acceso de dos puertas de entrada y de salida. Había pinturas de Suárez Alba y flores para dar tonalidad. La sensación para los visitantes era un espacio limpio, ordenado y con mucha claridad". (Fuente: www.elcorreo.com)
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