Vistas de Vitoria, en 1927

Hacia el año 1927
La parte nueva carece de historia, pero no está exenta de hermosura

«Vitoria, con sus calles cargadas de historia, calles típicas, que vieron juegos de niños que habrían de ser grandes hombres. Yo quisiera que todos los vitorianos, al ver esas rúas retorcidas que son el centro y el corazón de Vitoria, no veamos tan sólo sus paredes desconchadas, sus pinturas cubiertas por el polvo de cientos de años, sino que alcanzáramos a verlas con amor, imaginándolas en su plenitud vital, cuando discurrían alegres y eran lo más bello y pintoresco de la capital. Vitoria, la chiquita, ha llevado su aliento y su fe en todas las direcciones, cual explosión multicolor de un corazón altruista que rebosa cultura, en sus hombres heroicos que la llevaron en sus naves y la difundieron haciéndola presente y patente. Vitoria es una ciudad pequeña, que vive de cara al progreso y la cultura. Y sin embargo, en las piedras de sus edificios conserva su rica historia como un poema escrito con sangre brillante de héroes».  (Fuente: José Luis Villaverde Cano - año 1964)

Homenaje al Orfeón Vitoriano

21 de junio de 1936 - (Autor: Ceferino Yanguas) - (Fuente: AMVG)
En los jardines del desaparecido Hotel Jáuregui

«El Orfeón Vitoriano, una agrupación musical que se cobró grandes éxitos y alcanzó altas cotas de popularidad en el siglo XIX, recibió un caluroso homenaje junto a su presidente Cayetano Ezquerra Ruiz. Autoridades, componentes del coro y amigos se dieron cita en torno a un banquete en el Hotel Jáuregui, en la calle Florida. A los postres se sucedieron los discursos y las loas a una coral que se había refundado siete años antes y que hacía de distinguida embajadora de Álava allá donde cantaba, bajo la batuta de Maximino Lizarralde. El protagonista de la velada fue su presidente, popular empresario del cacao que también desempeñó cargos como concejal municipal y diputado. Su firma ´Chocolates Ezquerra´ fue una de las primeras que se anunciaron en el campo de Mendizorroza y por sus mensajes en prensa. La comida de homenaje a don Cayetano y a su coral concluyó, como no, entre cánticos en el comedor».  (Fuente: José Ángel Martínez Viguri)

Alumnas de Ursulinas

Año 1949  -  (Fuente: Revista "Vida Vasca")
Grupo de niñas uniformadas en la puerta del colegio

«A las siete salen los niños y las niñas de sus colegios respectivos, con sus grandes carpetas e inmensos montones de libros bajo el brazo, que si por una inexplicable excepción se sintiesen capaces de ´empollar´ (término usual estudiantil). ¡Ay, qué tiempos! ... acabarían por ser aquello que sus papás quieren que sean. ¡Pero, quiá! Las niñas salen uniformadas. Seriecitas, con un brillo de recato picaresco en los ojos. Al pasar se nos antojan todas feas. ¿Por qué? Luego, todas nos parecerán hermosas. Habrán pasado unos años y, con ellos, la pelusilla de melocotón que enmostacha indiscretamente sus facciones. Unos toques de carmín en los labios y otros de colorete en las mejillas acabarán por lograr el milagro de la transformación. ¡Y a castigar se ha dicho! Ahora, llega el adiós de todas las noches. La cena espera en la mesa. Las mamás esperan impacientes la llegada de sus retoños. ¡Es tan tarde!».  (Fuente: Fernando Vadillo Ortiz de Guzmán - año 1949)

Ultramarinos "Abechuco"

Año 1953 - (Autor: Alberto Schommer) - (Fuente: Photo Araba)
Situado en la calle La Paz, frente al Teatro Amaya

«Aquellas tiendas de comestibles a las que llamábamos ultramarinos fueron la punta de lanza de una revolución comestible que se llevó a cabo entre los siglos XIX y XX. Su desaparición progresiva marcó un antes y un después en la historia de la alimentación en nuestro país. En el ámbito cultural gastronómico, que es complejo y nos atañe a todos, no abunda la divulgación sobre los modos del comer del pasado. Somos voraces consumidores de novedades y todo lo que no está bendecido por la infinita creatividad, es tildado de ´viejuno´. Sin embargo, nuestra relación con la comida no es un tema superficial, sino que es un espejo de la sociedad que la construye. No es necesario ningún análisis sociológico para percatarse de que las grandes tiendas de alimentación, antítesis de las tiendas de comestibles y ultramarinos, han encontrado en la deshumanización el caldo de cultivo perfecto para hacer crecer su negocio».  (Fuente: Inés Butrón)

Visita del rey Alfonso XIII

Año 1902 - (Autor: Saturnino Vera-Fajardo) - (Fuente: AMVG)
Niños del Batallón Escolar en la calle Dato

«Con su estancia en Burgos, Don Alfonso ha puesto fin a este primer viaje regio por el norte de España, que inició el 12 de agosto en Avilés y que le ha llevado por tierras asturianas, de León, Santander, Pamplona y Vitoria».  (Fuente: La Carregue - 23.08.1902)

«Vitoria siempre estuvo muy presente en la agenda de Alfonso XIII, cuyo reinado, cumplidos los 16 años, abarcó de 1902 a 1931. Por la calle Prado pasó el rey en la visita a Vitoria, realizada en 1902, sentado en una carroza de un “dos caballos” de la época. El fotógrafo Enrique Guinea se apostó con su cámara, en un piso de la ferretería que regentaba, y allí esperó a que pasara el personaje. Pulsó el disparador en el momento adecuado y consiguió la foto».  (Fuente: Iñaki Armentia)

«Alfonso XIII, bisabuelo del rey Felipe, asumió la Corona el 17 de mayo de 1902. Fue un rey que se dio al desenfreno con numerosas amantes y que dilapidó su fortuna». (Fuente: www.elmundo.es)

Niñas de Alegría-Dulantzi

Año 1940 - (Autor: Vicente López) - (Fuente: ATHA)
Alegría de Álava, monumental y artística

«Sí, porque no menos como ´El Escorial de Álava´ fue calificada por un distinguido visitante la holgadísima plaza del pueblo, limitada por tres pórticos que la exornan: al oriente el eclesial de la parroquia, al mediodía el de la Casa Consistorial, y al poniente el de las Escuelas. Todos tres de noble arquitectura neoclásica. Complemento insigne de este conjunto monumental es la esbeltísima torre, también de refinado clásico renacentista, de piedra sillar arenisca dorada por los siglos, que yergue su gallardía para atisbar a todas las de la riente llanada, cuyo centro ella ocupa como reina y señora. Hizo la torre de esta iglesia Agustín de Echeberría, en 1789, el primer año que reinó Carlos IV. Así reza la leyenda grabada en la clave de la bóveda-base de la torre. Bóveda plana de seis metros de diámetro. El oñatiarra Agustín de Echeberría, con sus operarios oñatiarras como él, levantó el artístico monumento».  (Fuente: "Fray Diego de Dulanci" - año 1965)

Calle Ramiro de Maeztu

Año 1948 - (Autor: José María Parra) - (Fuente: AMVG)
Al final de la calle existe un pasaje interior con el mismo nombre

«El 22 de diciembre de 1927 el Ayuntamiento acordó cambiar el nombre de Calle Magdalena por Calle de Don Ramiro de Maeztu al ser nombrado éste embajador de España en la República Argentina. El nombre de Ramiro de Maeztu lo ostentó desde 1927 hasta el 26 de agosto de 1936, año en que la nueva corporación municipal acordó el restablecimiento de la antigua denominación de la Calle Magdalena. El 16 de septiembre de 1936, se recuperó el nombre de Ramiro de Maeztu para nombrar la actual calle que se inicia en la Plaza de Lovaina y finaliza en el cruce con la Calle Beato Tomás de Zumárraga. Ramiro de Maeztu fue un destacado pensador, escritor y periodista, nacido en Vitoria en 1874. En Bilbao formó parte de la intelectualidad de aquella villa. En Madrid estuvo relacionado con Azorín y Baroja. Dio nombre al antiguo Instituto de Enseñanza Media, actual sede del Parlamento Vasco».  (Fuente: Henrike Knörr y Elena Martínez de Madina)

La escuela de Orenin

(Autor: Iñaki Armentia)  -  (Fuente: www.cadenaser.com)
El pueblo, desaparecido bajo el pantano, es hoy una isla

«El pueblo de Orenin se encontraba en un altozano rodeado de una llanura, que en su mayoría era ocupado por fincas de labranza. Al construirse el pantano, una parte del pueblo quedó por encima de la cota máxima del embalse, formándose una isla. En 1909, Basilisa Ruiz de Azua López de Alda, natural de Apellániz, ocupó la plaza de profesora de la escuela de Orenin, cuando tenía 35 años. Otra mujer, Petra Alonso Franco, fue también durante varios años la maestra de Orenin, que ejerció además de corresponsal del diario local Heraldo Alavés. Gracias a una crónica suya sabemos que, en julio de 1920, se escenificó en el pueblo una obra de teatro, dirigida por ella, con la intervención de niñas de la escuela. Una nueva escuela del pueblo fue inaugurada con gran ilusión por las autoridades y vecinos en octubre de 1922, edificio que solo fue utilizado algo más de treinta años, por motivo de la implantación del nuevo embalse».  (Fuente: Iñaki Armentia)

Fútbol femenino, en 1971

28 de enero de 1971
Las jugadoras en un entrenamiento previo al partido

«Por un propósito justo y solidario se vistieron de futbolistas una veintena de alumnas de cuarto curso del colegio de San Prudencio para disputar un encuentro en el campo de fútbol de La Vitoriana. El 28 de enero de 1971 y a iniciativa del propio centro escolar se enfrentaron entre sí para recaudar fondos con destino a la campaña del Día Misional Mundial de la Santa Infancia. La entrada se vendió al precio único de 10 pesetas y según las crónicas de los periódicos de aquella época fue numeroso el público que acudió al campo de Zaramaga a ver a las jóvenes, que si no fueron las pioneras en eso de chutar a portería y marcar goles, poco les faltó. "Hubo sobre todo tres o cuatro muchachas que le dieron al esférico con garbo, con fuerza, con clase... Hasta un penalti se señaló, traducido en gol por el equipo amarillo". El resultado debió ser lo de menos en aquel partido pues no se incluyó en la reseña de prensa».  (Fuente: www.elcorreo.com)