29 de septiembre de 1935 - (Autor: Ceferino Yanguas)
Una boda en el Palacio Episcopal de Vitoria-Gasteiz
«Vitoria es, de las tres ciudades vascongadas, la que con más razón se puede enorgullecer de guardar, cuidadosamente por cierto, lugares y edificios que son algo así como un romance hecho de piedra. Palacio muy digno de mención es el de Montehermoso. Se construyó en 1520 por don Fortunio Ibáñez de Aguirre, del Supremo Consejo de Castilla, para Convento de Dominicos. Sin que estuviese terminado pasó a ser la Iglesia y Monasterio de Santa Cruz. A él fue a pasar los dos primeros días de su entrada en España el primer Borbón de la dinastía reinante, Felipe V; y a él fueron a albergarse, también, durante los días azarosos de la guerra, por estar alejado de los lugares de operaciones, la reina Dª María Luisa de Saboya y el príncipe heredero. Sus lujosas estancias también sirvieron, diferentes veces, de lugar de reposo a José Bonaparte, rey desgraciado por haber sido instrumento de la ciega ambición del Emperador». (Fuente: Revista "Vida Vasca")
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