Escuelas Diocesanas

Año 1957  -  (Fuente: Fundación Sancho el Sabio)
Comida de profesores en el frontón del centro educativo

«En la década de los 40 del pasado siglo XX, un sacerdote diocesano, Pedro Anitua, y un sacerdote jesuita, Demetrio Ruiz de Alburuza, pusieron en marcha dos proyectos educativos con clara vocación social. Identificaron una necesidad, el progreso de muchos jóvenes sin educación, y dieron una respuesta. Dos escuelas profesionales: Diocesanas (1942) y Jesús Obrero (1945). Con su identidad cristiana y vocación social como base de su misión, el apoyo y reconocimiento de las instituciones alavesas fueron claves en su recorrido. Finalmente, el Gobierno Vasco las reconoció como entidades educativas concertadas. Ambas llegaron a la segunda década de este siglo como dos prestigiosos centros educativos de Formación Profesional. Ese reconocimiento se fundamentó en su capacidad de formar personas íntegras y profesionales, así como su modo de integrar la educación con el mundo laboral».  (Fuente: www.egibide.org)