Venta de cromos y chucherías en la Plaza de España
«La familia atendía un carro de helados en verano y otro de castañas en invierno que desaparecieron cuando el abuelo Paco, padre de Juanito y mecánico en la Panificadora Vitoriana, hizo el primer “carro”, muy sencillo, para vender golosinas por la calle, en la Plaza de “Los Arcos” o Plaza de España y en la Plaza de la Virgen Blanca. Juanito fue el que instauró el cambio de cromos en la Plaza y aún continúa esta costumbre. Un dato curioso: por la década de 1960, un chicle Bazoka se vendía por una peseta. La máquina de los helados se la vendió Juanito a Helados Casa Quico. El “carro” lo atendían tanto él como sus hermanas, María Jesús o Antonia y no teniendo más de 14 años. Aparte de esto iban a la escuela y Juanito también cantó en la Escolanía de Tiples. Era un negocio familiar que para sacarlo adelante tuvo que trabajar mucho toda la familia: Juanito el primero, su esposa Conchi y su cuñada Maruchi». (Fuente: Luis Santiago Garamendi)
No hay comentarios:
Publicar un comentario