A la derecha, la calle Mateo de Moraza y el convento de San Francisco
«Un día la pobre Euskaria, que había logrado oponer férreo muro en la línea del Deva á los ejércitos republicanos franceses, contempló rota la línea de defensa e invadido el territorio vascongado, lloraba su desgracia; y el pueblo de Vitoria acudía en masa el 5 de Agosto de 1795 al templo de San Miguel implorando de María la próxima e inalterable paz. El Ayuntamiento asistía á los solemnes cultos presidiendo á su católico vecindario cuando, mediada la función llegó ante el alcalde un merino de la ciudad entregándole un billete. Lo leyó y ordenó la autoridad municipal que un sacerdote diera cuenta al pueblo desde la cátedra del Espíritu Santo de su contenido. Era el anuncio del Tratado de Paz de Basilea. Terminada la misa cantóse Te Deum en acción de gracias y desde aquel momento hasta la evacuación de la ciudad por el ejército francés realizada en breves días, todo fué júbilo, entusiasmo y contento». (Fuente: Vicente González de Echávarri - año 1904)
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