A la derecha, el convento de San Antonio; al fondo, la iglesia de San Miguel
«En el número 1 de esta plaza estuvo la tienda de confección de Beiztegui. Muy antigua es también la pastelería La Suiza, cuya fundación data del año 1882. Prudencio Pérez de Arrilucea, ascendiente de sus actuales poseedores, había sido concejal del Ayuntamiento vitoriano, directivo del Casino Artista Vitoriano y acérrimo carlista. Un poco más adelante, en el número 6, estuvo hasta no hace muchos años la pastelería de Salazar, que también fabricaba chocolate y velas. En el 4 estuvo la sombrerería de Echániz, que luego fue a la calle Dato. En la esquina donde había estado el primitivo Banco de Vitoria quedó establecida en enero de 1921 la imprenta titulada entonces de Ochoa y Albaina». (Fuente: Venancio del Val - año 1979)
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