Hacia el año 1895 - (Autor: José Heredia) - (Fuente: AMVG)
Con instrumentos musicales, imprescindibles en cualquier fiesta
«En la década de 1920 se celebraban las campanadas de Nochevieja con cohetes, petardos y numerosas ráfagas al aire de armas de fuego. El alcalde vitoriano Herminio Madinaveitia dio órdenes terminantes ´para evitar que se dieran escándalos en Noche Vieja y días sucesivos´. Las tranquilas celebraciones de antaño, limitadas al hogar familiar o como mucho al balcón, se habían ´salido de madre´. Las caceroladas o canciones pícaras del siglo XIX habían dado paso a grandes jolgorios públicos que, curiosamente, coincidieron con tomar las doce uvas como símbolo de buena suerte. En la capital alavesa ya era costumbre celebrar la Nochevieja con vino caliente, de modo que a este rito tan sólo hubo que añadir otro producto de la vid, las doce uvas que ya en 1915 fueron tildadas de ´tradicionales´ en la prensa vitoriana. No faltaban los cotillones, como en el Casino Artista, el Ideal Cinema o el Teatro Príncipe». (Fuente: Ana Vega Pérez de Arlucea)
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